martes, 19 de junio de 2007

EN BUSCA DEL PASADO.- PRIMERA PARTE: RADIOGRAFÍA DE UNA TORRE

AGRADECIMIENTO:

A los miembros del grupo CAONAO que de una forma u otra contribuyeron al logro de los objetivos de esta investigación, poniendo lo mejor de sí , durante la fase más ardua de la misma.

INTRODUCCIÓN

La necesidad obliga en determinados momentos a realizar esfuerzos desmedidos en busca no sólo de testigos materiales; sino también de información con los cuales se enriquece nuestra historia o la cultura de forma particular. Este trabajo constituye un ejemplo acertado de esos esfuerzos, a pesar de que no llegue a ser un estudio exhaustivo.

La torre de Yero es considerada la única edificación arquitectónica colonial de este tipo en el municipio de Cabaiguán y hasta ahora: la única que se conoce no asociada a la industria azucarera; según arrojan las pesquizas documentales.

Como toda investigación, ésta no está excenta de señalamientos o correcciones por los entendidos en la materia; que obrando de buena fe, deseen enriquecerla a través de sus sugerencias. Además, se estructuró de tal forma que se valoran tanto los aspectos constructivos, como los arquitectónicos, arqueológicos e históricos de la referida torre.

Obtener y brindar la mayor información posible, que posibilite la restauración de la torre de Yero; ha sido entre otros el objetivo central de esta investigación que ponemos en manos de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural.

Se anexan esquemas, gráficas y fotos que ilustran, apoyan y complementan -sin lugar a dudas- el presente trabajo.


MATERIALES Y MÉTODOS

-Se efectuó una revisión bibliográfica y documental que brindara información, por lo cual se consultó el único trabajo realizado -hasta estos momentos- relacionado con esta construcción colonial: "La torre de Yero.- Rescate de uno de los componentes de nuestro patrimonio cultural (Silva, Álvarez y Cruz, 1984), los libros de Registro de la Propiedad (fincas rústicas) de la Dirección Provincial de la Vivienda; así como los protocolos Notariales del antiguo Ayuntamiento, correspondientes al siglo XIX y algunos legajos de las haciendas comuneras de los hatos Cabaiguán y Tuinucú, respectivamente.

-Las actividades de campo se iniciaron a partir de la localización cartográfica realizada por el grupo CAONAO, de Cabaiguán, en el año 1984 y en las mismas participaron algunos de sus miembros.

-Se informó al Centro Provincial de Patrimonio Cultural de la investigación y los trabajos que se pretendían realizar en el área donde se halla enclavada la torre para obtener así la autorización correspondiente.

-Se exploró minuciosamente el entorno en busca de alguna otra construcción relacionada con la época o evidencias materiales que pudieran apoyar en la determinación de los aspectos cronológicos en que se enmarca la época de construcción de la referida edificación.

-No obstante a la imposibilidad de llevar a cabo el levantamiento topográfico, se confeccionó el croqui en planta de la ubicación de la torre con los detalles más relevantes .

-Se localizaron y estudiaron los pocos elementos constructivos o vestigios de éstos, que el hombre y el tiempo no han logrado aún desaparecer totalmente; realizándose las descripciones y mediciones correspondientes.

-Los trabajos en la torre se desarrollaron sin muchos contratiempos, obteniéndose las medidas de todos los elementos componentes de la estructura (columnas, arcadas, cornizas, etc), describiéndose las particularidades de los mismos; a la vez que se obtuvo una reproducción gráfica -a escala- resaltándose todos los detalles, los que ayudarían en la investigación y en la fase ulterior de una posible restauración.

-Se demarcó, sobre la superficie interior de una de las pilastras, un rectángulo de 15 cm X 15 cm; donde se practicó una cala con el objetivo de conocer la composición de las capas que recubren los ladrillos.

-Para el desarrollo de todas estas actividades se utilizaron los siguientes medios o equipos: brújula, papel milimetrado, semicírculo graduado, cartabón, ñienza, cámara fotográfica, piquetas, palas pequeñas, pie de rey, brochas, biturí y escareadores dentales, entre otros.


RESEÑA HISTÓRICA

Con anterioridad a 1866, Francisco de Lara González adquiere las tierras de lo que sería poco más tarde la finca (potrero) "Jesús, María y José"; ubicada en el antiguo hato Tuinucú y Cabaiguán, respectivamente, la que contaba inicialmente con un total de 53 caballerías y 189 cordeles.

Al morir Francisco de Lara en 1874, la finca pasa a manos de su hija Francisca de los Aujetes Lara Fernández; quien era esposa de José Nicolás Yero Pérez, capitán graduado, teniente de infantería de la Quinta Compañía Montada del Segundo Batallón del Regimiento Simancas número 9. Tanto Francisca como José Nicolás se encontraban radicados en Sancti-Spiritus.

El historiador espirituano García Marín, en su obra (inédita) "Derroteros para estudiar el separatismo cubano", al referirse a la figura de José Nicolás Yero Pérez, manifiesta lo siguiente:

-La vida militar de José Nicolás Yero tuvo variantes nebulosas desde los primeros días de la guerra del 68 o antes. En uno de los fracasados movimientos contra España, que se trataron antes de la última contienda de la independencia; tanto José Nicolás como un comandante de apellido Febles estuvieron complotados en la trama de varios cuartelazos conexos, que nunca llegaron a ser realidad. Finalmente en, en 1898, por motivos o pretextos de irregularidades cometidas por un oficial o subalterno de la guerrilla de Yero; este con sus hijos y algunos pocos más se pasó a los grupos insurrectos antes de la fecha tope fijada por las leyes revolucionarias

Según manifiesta el general Tello Sánchez, hermano de Serafín, el grupo de este último era hostigado por guerrillas, entre ellas las de Ramón Ferrer -español de férreo carácter- y la de Yero. Añade que cuando era la guerrilla de Ferrer, no tenían descanso y mucho menos confianza; escurriéndose por maniguales y tupidos montes. En cambio, cuando era la guerilla de Yero la que los perseguía, los alzados respiraban con tranquilidad; pues Yero -por los disparos al aire- anunciaba su presencia. Era como un entendimiento tácito.

José Nicolás Yero falleció en su finca "Los Rubíes" -barrio de Santa Lucía, en Cabaiguán- el 16 de junio de 1911 a los 64 años de edad(...)

Es muy posible que durante su servicio a La Corona, José Nicolás Yero, haya emprendido persecuciones a las huestes mambisas desde la finca "Jesús, María y José", propiedad de su esposa o utilizando sus instalaciones como base de operaciones para tales fines (Rogelio Concepción, comunicación personal).

Sin lugar a dudas, el nombre con el cual es conocida la torre deviene del apellido de este militar o de su hijo Modesto Miguel Yero, quien a la muerte de su padre toma poseción de la finca.

Hasta el presente no han sido esclarecidas ni la fecha de construcción de la torre, ni la finalidad para la cual fue creada.


RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Descripción arquitectónica

la torre ok copia La torre se eleva sobre un suelo constituido fundamentalmente por roca sedimentaria, descansando dicha construcción en cuatro bases de ladrillos que hacen la función de zócalos; los cuales compensan el declive o irregularidades del terreno, a la vez que elevan los basamentos a un mismo nivel.

Cuatro arcadas, integradas por ladrillos ordinarios no adobelados; que según la relación flecha-luz corresponden al tipo Arco Rebajado, descansan directamente en ausencia de impostas sobre igual número de pilares de sección cuadrada. El desarrollo de estos arcos a través de hiladas sucesivas hacia el centro de la torre dan lugar a la formación de un techo abovedado por aristas, que se insinúan débilmente.

Un segundo nivel se destaca a partir y por encima de esta bóveda; donde la inclusión de nuevos ladrillos, dispuestos como en un rompecabezas hasta la altura de las claves, dan lugar al piso del referido nivel.

Más arriba, a manera de saladizo cerrado en cada pilastra, se presentan las cornizas en forma de cavetos; las que independientemente de su función decorativa, sirven para proteger la construcción contra las aguas pluviales y de asiento (imposta) a los arcos; que con idénticas características que los anteriores: coronan las pilastras.

Puede advertirse ya aquí, que no existe dentro del entablamento límites que diferencien al alquitrabe y el friso; presentándose esta porción lisa y rematada en su extremo distal por una corniza en forma de cuarto bocal en derredor de la estructura arquitectónica.

El techado del segundo nivel, con presencia de un vacío, no rompe la continuidad de la vertical de los pilastres. A partir de aquí, cuatro columnas se yerguen majestuosamente con basas de caras cuadradas y sección rectangular, encima de las cuales aparecen gruesas molduras en forma de toros, con escocia por su parte superior.El fuste se presenta liso, sin acanaladuras. Dos molduras anulares o collarinos, espaciados y sin escocia, integran el capitel de estas columnas. Por último, coronando el capitel se presenta el ábaco de forma tabular, cuadrado y simple y además con la misma proporción basal.


Aspectos constructivos

A partir de la cala practicada en una de las paredes de la torre y de la observación minuciosa de la superficie interior y exterior de ésta, se pudo conocer más de los elementos técnicos y decorativos que tuvieron en cuenta sus constructores para la materialización de esta obra y que -a simple vista- algunos de ellos, escapan a la mirada de quienes la contemplan por primera vez.

En primer lugar, las tonalidades de las pinturas que se utilizaron inicialmente fueron. marrón, amarillo y blanco. El marrón fue aplicado desde el extremo inferior de los zócalos hasta una altura de 38 cm, aproximadamente, por encima de éstos. El amarillo cubre desde los límites de esta cenefa, extendiéndose por todo lo alto de las caras de la torre, pero delimitado por el blanco; que aplicado en forma de bandas de 9,5 cm de ancho -en las aristas de las paredes, en los arcos y molduras (cornizas, toros y collarinos)- refuerzan el efecto claroscuro, a la vez que le imprimen realce; tanto a los elementos decorativos, como al resto de los componentes arquitectónicos(ver figura).

reproduc El revestimiento de los muros ha sufrido serias afectaciones, presentando alteraciones superficiales con desprendimientos del mismo por meteorización.

El enlucido está prácticamente ausente y sólo se conservan vestigios de esta fina capa en las paredes internas, próximo a los zócalos por estar más resguardadas.

En cuanto al resano, constituido por una capa única, puede advertirse que a medida que el enlucido fue suprimido por la acción de las aguas pluviales, el contenido de cal disminuyó notablemente por disolución; dando origen al desgrane de las partículas de arena de la referida capa,

En la construcción de los muros se emplearon y dispusieron, fundamentalmente, dos tipos de ladrillos: de caras rectangulares y aplantillados.

tipos ladrillos t yero copia Sin embargo, en determinados lugares de la torre estos tipos de ladrillos fueron modificados previamente (desbastados) de forma manual, para lograr a propósito determinadas molduras (impostas, toros y collarinos).

Los ladrillos de caras rectangulares se presentan en dos tamaños: grandes (29 cm X 15 cm X 6 cm) y medianos (23 cm X 12 cm X 2 cm); mientras que los aplantillados, con caras en forma de sector circular, tienen 23 cm de radio, 37 cm de arco y 8 cm de espesor (ver figura).

Las modificaciones en los ladrillos de caras rectangulares se presentan sólo en los de mayor tamaño y consiste en un desbaste progresivo del grueso de estos, paralelamente al eje longitudinal y en una sóla dirección hasta alcanzar 1/3 de su grueso.

tipos ladrilos t yero 2 copia En los ladrillos aplantillados el desbaste se llevó a cabo en el perímetro arqueado, en dirección de sus caras (ver figura).

Al hacer referencia a los aspectos constructivos de la torre de Yero, resulta inevitable centrar la atención en varios elementos de indiscutible interés y que hoy día están ausentes en dicha edificación, ellos son: la cúpula, que debió coronar el extremo superior de las columnas y la campana.

No existen fuentes orales que puedan describir la morfología de la cúpula, aunque es de suponer que ésta debió construirse también con ladrillos, dispuestos de tal manera que dieran origen a una bóveda por aristas, contrastando y en armonía con la del primer nivel, provista además con arcadas pequeñas, que permitieran hacer visibles la presencia de la campana.

Según Lito Duarte, uno de los antiguos propietarios de la finca donde se halla latorre, "la campana era relativamente pequeña y colgaba entre dos angulares de hierro en forma de arcos, que se cruzaban y descansaban en el extremo superior de las columnas. Fue donada a la iglesia de La Caridad, de la ciudad de sancti-Spiritus" (Duarte, comunicación personal).

La existencia tanto de cajuelas practicadas mediante la supresión de medio ladrillo a lo largo de las aristas que dan al vacío de las pilastras del segundo nivel, como de bandas de tonalidad negruzca ténue; las que en los arcos se muestran ligeramente en bajo relieve, hace pensar en la probabilidad de que se hayan fijado molduras de madera o marcos en estos lugares, quizás con balostres y cuya finalidad debió ser decorativa a la vez que limitaba el libre acceso hasta este nivel.

Cuatro cajuelas, pero dispuestas horizontalmente en dos de los bordes del piso que da al vacío o luz central del tercer nivel, denotan la posible utilización de dos vigas de madera sobre las cuales pudo disponerse un entablado provisto de una abertura que posibilitara el arribo hasta lo alto de la torre, junto a las columnas.


CONCLUSIONES

-La no existencia de evidencias relacionadas con la industria azucarera o de documentos que confirmen -hasta el presente- que hubo tales instalaciones, permiten descartar la posibilidad de que la torre haya estado vinculada a tal actividad económica; por lo que su construcción debió tener una motivación probablemente religiosa, ornamental, o ambas a la vez.

-Se comprobó que en la hacienda se produjo un incendio de grandes proporciones, el cual provocó afectaciones en la torre; así como la destrucción de la casa de vivienda y otras instalaciones aledañas.

-La construcción de la torre debió estar enmarcada cronológicamente en el siglo XIX (finales de la primera mitad o comienzos de la segunda); según los resultados obtenidos del análisis de las evidencias arqueológicas colectadas en superficie próximo a ésta y a la casa de vivienda.

-Desde el punto de vista arquitectónico, se parecían elementos que responden por sus características estilísticas a diferentes órdenes; por ejemplo: el fuste de las columnas, liso y sin acanaladuras (Toscano9 y la forma del capitel, cuadrado y simple (Dórico).


RECOMENDACIONES

.Continuar profundizando en aquellos aspectos históricos que conduzcan a esclarecer con exactitud tanto la fecha de construcción de la torre de Yero, como cualquier otro elemento que enriquezca esta investigación.

.Brindar toda la información necesaria al colectivo que llevará adelante la restauración bajo la dirección de los autores de este trabajo para que se restablezcan lo más fiel posible las características originales de la torre.


REFERENCIA Y BIBLIOGRAFÍA

.Domínguez, Lourdes (1984): Arqueología colonial cubana, dos estudios, editorial Ciencias Sociales, la habana, Cuba.

.De Galiana, Mingot (1988): Pequeño Larous de Ciencias y Técnicas, editorial Científico- Técnica, Ciudad de La Habana, Cuba.

.Silva, Santiago, Orlando Álvarez y María B. Cruz (1984): La torre de Yero. Rescate de uno de los componentes de nuestro patrimonio cultural (inédito).

.Weiss, Joaquín E. (1979): La Arquitectura colonial cubana, tomo I y II, editorial Letras Cubanas, Ciudad de La Habana, Cuba.

__________________Registro de la propiedad, fincas rústicas, tomo 1º, folios: 176, 184, 185 y 186, en Archivo Provincial de Historia, Sancti-Spiritus, Cuba.

__________________Registro de la propiedad, fincas rústicas, tomo 31, folios: 106 y 108, en Archivo Provincial de Historia, Sancti-Spiritus, Cuba.

__________________Libro 13, Folio 120 (notario Juan Carbonell), en Archivo Provincial de Historia, Sancti-Spiritus. Cuba.

__________________Plano topográfico del hato Tuinucú /1866). Haciendas comuneras, en Archivo Provincial de Historia, Sancti-Spiritus, Cuba.

__________________Hato Cabaiguán con incidentes de deslinde y compartimiento. Además, autos de juicios demolitorios (1856 - 1910). Fondos MINJUS, caja 3, nº 266 - 287.Haciendas Comuneras, en Archivo provincial de Historia, Sancti-Spiritus, Cuba.

__________________Periódico El País, abril 7 de 1890.

.__________________Notas de clases del curso Arqueología Colonial de Cuba, impartido por los profesores Arqueólogo Alfredo Rankin Santander y Teresa Angelbello, Trinidad, Sancti-Spiritus, Cuba, 1986.


Copyright: Santiago F. Silva García
Orlando Álvarez de la Paz
Rey S. Fernández Corral


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"Elementos constructivos y arquitectónicos de la torre de Yero" constituyó la segunda investigación que se realiza acerca de la referida edificación colonial. Esta logra complementar la anterior; aportando un mayor volumen de información, procedente tanto de fuentes documentales consultadas como de los resultados del propio trabajo de campo (investigación arqueológica).

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miércoles, 6 de junio de 2007

LA TORRE DE YERO.-Rescate de uno de los componentes de nuestro patrimonio cultural.


Agradecimiento

-A Segundo González Cruz, Zoila González del Toro y Angel Duarte, antiguos propietarios de la finca "Jesús, María y José", por la valiosa información brindada para el resultado de esta investigación.

-Al campesino Eloy Rojas, por las atenciones prestadas durante la estancia en el lugar.

-A Carlos Abreu, del Departamento de Historia Provincial, por las facilidades y el apoyo dado durante las consultas bibliográficas realizadas en la institución.

-A los miembros del grupo CAONAO y a los investigadores Domingo Corbea Álvarez y Rey Fernández Corral, del Museo Provincial de Sancti-Spiritus y Municipal de Cabaiguán; respectivamente, que participaron en los trabajos de campo en el área objeto de estudio y que con su esfuerzo y constancia hicieron posible esta investigación.


Autores:-

Santiago F. Silva García (1)
Orlando Álvarez de la Paz (2)
María Berenice Cruz Martín (3)

(1) Lic. en Física y Astronomía
Arqueólogo aficionado

(2) Ing. en Sanidad Vegetal
Arqueólogo aficionado

(3) Lic. en Biología
Investigadora docente


Introducción

En el mes de octubre de 1982 el grupo CAONAO, de la Sociedad Espeleológica de Cuba, inicia una campaña para la detección y rescate de objetos e inmuebles de carácter museables, que pudieran engrosar las salas del museo polivalente de Cabaiguán; próximo a inaugurarse . Para ello se realizaría una travesía de alrededor de 59 km, teniendo en cuenta un itinerario donde se haría escala en diferentes lugares de interés histórico y cultural para dialogar con los pobladores que pudieran dar testimonio acerca de hechos acontecidos o vinculados a viejas edificaciones de tipo colonial. Así fue que conocimos de la existencia de la Torre de Yero; la cual nos llamó poderosamente la atención, motivándonos, a partir de esos momentos a investigar todo lo que pudiéramos en relación con la misma. Dicha tarea no resultó fácil, no sólo por las pocas personas que pudieran dar información al respecto; sino también por la escasa bibliografía que hacía referencia tan siquiera a la hacienda donde estaba erigida la torre.

Las contínuas visitas a la zona de Cayajaca, unidas a una minuciosa exploración, posibilitó profundizar aún más en el conocimiento relacionado con la hacienda y las demás construcciones que integraban este conjunto indisoluble de una época preñada de brotes de rebeldía, que condujeron al ulterior derrumbe del régimen esclavista en Cuba.

El presente trabajo reviste para nosotros gran importancia e interés por la dedicación y empeño puestos en su realización; además del fin que persigue hoy al ponerlo en vuestras manos: "invocar el apoyo de todos para que no desaparezca para siempre este legado cultural".

Hemos tenido muy en cuenta al describir algunos acontecimientos históricos relevantes de nuestro municipio -obtenidos al consultar la obra Historia de Cabaiguán, del historiador Rogelio Concepción- y otros apuntes devenidos de las entrevistas realizadas, para que se pueda ubicar el lugar u objeto de estudio dentro del contexto histórico.


Algunos apuntes históricos sobre el actual municipio de Cabaiguán

Con posterioridad a la conquista de la isla de Cuba por los españoles, muchas tierras fueron mercedadas. Las tierras de Cabaiguán entran entonces a formas parte de un hato; el cual tuvo como primer dueño a Bartolomé Jiménez, abuelo de la terrateniente María Jiménez. La fecha en que fue mercedada se desconoce (Concepción, 1981).

Con el decursar del tiempo se ha vislumbrado un desarrollo económico paulatino en la zona, dedicándose la mayoría de las tierras a los cultivos de la caña de ázucar, el café, el tabaco y a la ganadería.

La aparición de plantaciones de caña de ázucar motivó el surgimiento de una industria azucarera en aumento. No obstante -en 1791- las fincas que se titulaban ingenios, en realidad no pasaban de trapiches; en que la dotación de esclavos era cuando más de diez y ocho. En esa misma fecha, Cayajaca ya era una hacienda, contando la misma con 67 caballerías.

Al finalizar la Guerra de Independencia muchas fincas se encontraban en un lamentable estado de abandono, otras entraban en un proceso de reconstrucción, figurando entre éstas la hacienda Cayajaca.

El 10 de julio de 1900 esta hacienda -ahora bajo el nombre de "Jesúa, María y José"- pasa a manos de la Havana Comercial Company.


La hacienda "Jesús, María y José"

Esta contaba con una casa de vivienda, además de otras construcciones aledañas, creadas para diversos fines o funciones; en las que se ha mantenido el mismo estilo propio de la época. En la parte frontal existía una cerca o muro de ladrillos de 1 m, aproximadamente, de altura y 0,40 m de espesor y en el que se hallaba una verja de hierro, que servía como entrada principal a dicha hacienda. Paralelamente a este muro y a sólo 2 m se extiende el antiguo camino de Santa Cruz, que servía como vía de comunicación con la ciudad de Sancti-Spiritus.


Entre las construcciones que debieron formar parte de la hacienda figuran un pozo de brocal, situado al NE y a 28 m de la casa de vivienda actual y cuyo diámetro es de 3m. Actualmente se encuentra parcialmente relleno por escombros y desperdicios orgánicos, en su mayoría, que fueron lanzados al mismo intencionalmente.

Tomando el pozo como punto de referencia y en la misma dirección, aparecen ladrillos que conforman los cimientos o zapatas, posiblemente de lo que fueron barracones de esclavos; al igual que otros similares dispuestos perpendicularmente a los primeros, pero algo más próximos a la casa de vivienda.

Con relación a esas construcciones, Ángel Duarte -uno de los propietario que tuvo la finca- nos contaba en una entrevista efectuada:

-"Mucho antes de yo vivir allí, existían tapias de alrededor de 6 m de altura, formando cuartones cuadrados de más o menos 5 m de lado. Eran cerca de 10 los cuartones y habían argollas colocadas fuertemente en las paredes. Los ladrillos fueron extraídos; construyéndose con ellos el cuartel de la Guardia Rural, en Guayos, en el año 1940."

Se observan vestigios de un pequeño secadero de café, que por sus dimensiones pudo ser utilizado para secar el café que se consumía en la hacienda.

Ninguna de estas deshechas construcciones impresiona tanto como la vieja torre; que aún se yergue entre los árboles. Esta torre, conocida por los habitantes del lugar como Torre de Yero y de la cual muchos ignoran su existencia, posee gran valor desde el punto de vista arquitectónico e histórico.


La Torre de Yero

t yero 3

Esta construcción -principal objetivo de estudio de la presente investigación- está ubicada a 160 m del antiguo camino a Santa Cruz, a 400 m del río Tuinucú y a 7,5 km., al sur del poblado de Cabaiguán.

La torre se eleva sobre una roca sedimentaria que le sirve de base.

La edificación se sostiene sobre cuatro pilastras o columnas de sección cuadrada, de 0,50m de lado X 4,68 m de alto.

En perfecta armonía y propio del estilo arquitectónico de la época, resaltan las arcadas: conjuntos de arcos, distribuidos sistemáticamente y a dos niveles. El primer nivel a 2,68 m de la base y conformando en su parte superior una capa de ladrillos, dispuestos cuidadosamente por sus caras laterales, para proporcionar un mayor grosor y solidez a dicha capa. El segundo nivel, situado a 2 m del anterior y en el que sobresalen las cornisas, rematando la parte superior de las pilastras. Sobre este segundo nivel o conjunto de arcos se ha dispuesto el alquitrabe, en el que descansa una segunda cornisa de mayor voladizo que la anterior. Tanto el primero como el segundo nivel tienen practicado un orificio; el cual fue logrado mediante la supresión de varios ladrillos que permitían la disposición de una cuerda-que atada al martillo- posibilitaba al halar de ella, golpear la campana.

Finalmente, cuatro columnas de 3, 31 m de altura cada una rematan esta obra arquitectónica en su parte más alta o superior y a su vez coronada por los capiteles, dos de los cuales presentan fracturas.

Las columnas servían de apoyo o sostén a la pesada campana de bronce; la cual fue donada hace muchos años a la iglesia La Caridad, de la ciudad de Sancti-Spiritus. La mencionada campana, colgaba de dos arcos, que partiendo de las columnas -al cruzarse- posibilitaban disminuir el esfuerzo provocado por el peso de ésta.

En cuanto a la cúpula y según los testimonios de los entrevistados, consistía más bien en un techado en forma piramidal; destruído por el impacto de una descarga atmosférica, hace más de 25 0 30 años.

Si de alguna cosa se maravilla algún visitante es de que; para la construcción de la Torre de Yero sólo se emplearon ladrillos de diversas formas y grosor, unidos por medio de una mezcla de cal y arena, revestida además, por una capa de 7 mm de espesor, elaborada del mismo material; el cual se ha ido desprendiendo y erosionando por las inclemencias del tiempo.


Conclusiones

Si hiciéramos un balance de las edificaciones construidas en el siglo pasado en nuestro municipio, comprenderíamos que quedan escasos vestigios de algunas de ellas, en primer lugar, por el insignificante desarrollo urbanístico de Cabaiguán en aquella época y en segundo lugar porque en la mayoría de los casos se empleaba la madera como materia prima; lo cual motivaba su ulterior deterioro con el transcurso de los años.

La Torre de Yero es una de las pocas construcciones coloniales de importancia arquitectónia -por no decir la única- en este municipio. No obstante de los aspectos de carácter estéticos y armónicos que se intentaron exaltar en el conjunto de las edificaciones de la hacienda "Jesús, María y José", es inobjetable que la torre fué construida con un fin o función específica, supeditado muy probablemente por las condiciones siguientes:
a)- La hacienda contaba con una gran extensión de tierras o plantaciones.
b)- La altura de los denominados cuartones o barracones era aproximadamente de 6 m.
c)- Como la torre sostenía en su parte más alta la campana; la cual se debía hacer tocar como aviso a los esclavos y demás personal que laboraban en las plantaciones, para lograr este acometido era imprescindible que estuviese ésta a una altura superior a la de las construcciones que la circundaban y así no habrían entonces obstáculos que impidiesen la propagación del sonido hasta las zonas más apartadas de la hacienda.

A pesar de tener más de un siglo de existencia, la Torre de Yero aún se mantiene en pie, deteriorándose cada día más y en forma acelerada.Sus columnas amenazan con desplomarse irremediablemente, si no se adoptan medidas con urgencia; por lo que debe ser un deber ineludible de quien se sienta comprometido con el rescate de este monumento arquitectónico, hacer esfuerzos ingentes porque se conserve como patrimonio cultural para la nuevas generaciones.


Recomendaciones

Apoyándonos en lo establecido en el Decreto Ley # 55 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de la República de Cuba, sobre el Reglamento para la Ejecución de la Ley de los Monumentos Nacionales y Locales, recomendamos:

-Que se eleve a la Comisión Provincial de Monumentos la propuesta de que la Torre de Yero sea declarada Monumento Local; atendiendo a lo expresado en su capítulo VI, artículo 30, del referido documento; el cual expresa:

La declaración de Monumento Nacional o Monumento Local se hará atendiendo al valor o valores que el mismo presenta en los aspectos histórico, ambiental, natural o social.


Referencias y Bibliografía

.Concepción, Rogelio(1981):Historia de Cabaiguán (inédita).

.Weis, Joaquín E (1979): Arquitectura Colonial Cubana, editorial Letras Cubanas, Ciudad de La habana, Cuba.

.___________________(1978):Provincia de Sancti-Spiritus, editorial Oriente, Santiago de Cuba.

.___________________(1979):Decreto Ley # 55 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de la Repúbkica de Cuba. Reglamento para la Ejecución de la Ley de los Monumentos Nacionales y Locales, Ciudad de La Habana, Cuba.

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NOTAS ACLARATORIAS:- Esta investigación acerca de la Torre de Yero constituye la primera que se realiza en relación con esta edificación colonial (1984). La información documental contenida en la misma posibilitó el dar a conocer su existencia en un Coloquio de la Cultura Cabaiguanense, obteniendo en esta oportunidad el segundo lugar dentro de las ponencias presentadas; además se elevó a la Comisión Provincial de Monumentos la propuesta para que dicha construcción pueda ser declarada Monumento Local.

El 20 de octubre de 1986, Manuel Echemendía Gómez, periodista del periódico Escambray, de Sancti-Spiritus; se entrevista con los autores de la investigación y sale entonces a la luz el artículo: "La Torre Yero: testigo mudo de la esclavitud después de cien años de su abolición" con un subtítulo a continuación que expresa: "Más de un siglo de existencia amenaza con perderla definitivamente".
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Copyright: Santiago F. Silva García
Orlando Álvarez de la Paz
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domingo, 3 de junio de 2007

INTRODUCCIÓN

Este blog ve la luz en el día de hoy gracias a una propuesta realizada por un amigo entrañable: Orlando Alvarez de la Paz, en nuestro reciente viaje al terruño donde nací, me crié y llegué a la adultez a comienzos de este siglo, en la isla de Cuba.

Diríamos, que la fuente de inspiración lo fué una antigua contrucción colonial del siglo XIX; la cual tuve la oportunidad de visitar nuevamente -atravezando empantanados caminos- en un viejo tractor que conducía Ignacio (mi yerno), por los potreros del territorio de Cayajaca, en el municipio de Cabaiguán, provincia Sancti-Spiritus. Esta torre -que aún se mantiene en pie- ha soportado la envestida de ciclones y huracanes, es la única construcción colonial que aún persiste en el municipio de Cabaiguán y debe desaparecer irremediablemente, si no se adoptan medidas urgentes de protección y conservación. Otro aspecto de interés es el desconocimiento de su existencia por parte de muchos de sus pobladores, en primer lugar, por la zona apartada donde se yergue este monumento arquitectónico, oculto entre los árboles.

Además de la Torre de Yero, el territorio de Cabaiguán cuentas con lugares naturales, que por los valores historicos, arqueológicos, culturales y económicos; merecen preservarse para que nuestros nietos y generaciones venideras puedan también contemplarlos y tenerlos dentro de sus bienes patrimoniales.

Por últimos, está la gente.No la gente común; sino aquella gente que dedican parte de su vida a manifestaciones culturales tales como la poesía, la pintura, la artesanía,etc. Con ellos también adquirimos nuestro compromiso a partir de ahora de divulgar sus obras artísticas, para que sean aún más conocidas.

Todos ellos han sido los elementos que hemos tenido en cuenta para asignale el nombre a nuestro blog de "Gente, Cosas y Valores". Sépase que aunque el título pueda "sonar" algo muy impersonal quizás; sin embargo, viene desde muy dentro de mi persona y está cargado de innumerables emociones vividas con la gente, esas cosas y con los propios valores que les he otorgado a través del tiempo.

Santiago F. Silva garcía

email: aguilasdeanaga@gmail.com